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Cuidado, porque aunque exista amor (o algo que se le parezca), hay parejas en las que se producen dinámicas realmente peligrosas, y que pueden llegar a tratarse de relaciones con maltrato psicológico
En algún momento todos hemos cometido errores en una relación y esto no las hace tóxicas o dañinas. El verdadero problema aparece cuando el malestar y el sufrimiento se convierten en algo habitual y no hay comunicación ni actitud de cambio.
Las relaciones tóxicas son las que te consumen emocional y físicamente, generan frustración y afectan de forma negativa a tu estabilidad personal..
1. Le molesta que pases tiempo con tus amigos o familiares.
2. Controla tus gastos personales, lleva un control innecesario sobre tus cuentas bancarias, o te pide explicaciones sobre tus facturas.
3. Investiga tus redes sociales y tu teléfono móvil. No respeta tu privacidad.
4. Pregunta constantemente por tus horarios y te planifica la vida sin pedirte opinión.
5. Cuando te hace un favor, exige que le compenses inmediatamente.
6. Te menosprecia y te da a entender que sin él/ella no serías nadie ni podrías seguir adelante.
7. En reuniones familiares o con amigos, evitas emitir tu opinión sobre algo por miedo a que vuelva a reprenderte o a cuestionarte.
8. Es habitual que use el chantaje emocional contigo: si no haces lo que él/ella quiere, se enfada.
9. Notas que cada vez que pasas tiempo con alguien del sexo opuesto, tu pareja se molesta en exceso y se pone celoso, obligándote a no ver más a esa persona.
10. Te trata con un exceso de paternalismo y sobreprotección, para tener el control absoluto de ti
11. Se mete con tu forma de vestir, intenta influir de malas maneras para que cambies tu estilo, etcétera.
12. Hace lo posible por restarle importancia a tus méritos y virtudes.
13. Le quita importancia a los problemas que le expresas, minimizándolos y diciendo frases del estilo “eso no es para tanto”, “no te quejes por vicio”, etc. Descalificando o minimizando lo que tu sientas.
14. Cuando se produce una discusión, tienes que ceder tú siempre, porque en caso contrario puede estar días sin dirigirte la palabra.
15. Te culpabiliza de problemas que tiene en su vida laboral o con otras personas ajenas a la relación.
16. Siempre está recordándote todos los fallos y errores que cometiste en el pasado.
17. Has dejado de contarle los problemas de pareja a tus familiares, amigos y allegados porque sabes que si él/ella se entera, montaría en cólera.
18. Evitas explicarle los problemas o hablar sobre ciertos temas con él/ella porque sabes que se lo tomaría mal.
19. Se dirige a ti con exigencias y malos modos muy frecuentemente.
20. Toma decisiones que afectan a ambos sin pedir tu opinión, e incluso sin informarte.
21. Notas que mantienes relaciones sexuales con él/ella a pesar de que no tienes muchas ganas, solo por complacer sus deseos o para evitar que se enfade.
22. Te chantajea o exige que realices prácticas sexuales que no te gustan.
23. Te compara con otras parejas sexuales de su pasado.
¡ Cuidado ! Todos podemos estar dentro de una relación tóxica, por eso debemos ser cuidadosos porque es muy fácil ver los fallos en los demás y muy difícil hacer autocrítica. Así que, si te identificas con algunas señales descritas anteriormente no dudes en buscar apoyo profesional para recuperar tu salud emocional.
Pese a la dependencia y la adicción que produce, es posible salir y superar una relación tóxica, siguiendo estas recomendaciones.
A ) Sé consciente del problema
El primer paso para salir de ello es aceptar que el problema existe y que es necesario afrontarlo. Si estás sufriendo y solo queda dependencia entre vosotros, tarde o temprano acabaréis en una situación crítica de resentimiento. ¿Merece la pena llegar a ese punto? La respuesta es no. Si el amor lo supera todo, ¿por qué sientes que eres la única persona que se preocupa por la relación? Hazte preguntas que te ayuden a ver que es necesario poner un punto y final a algo que no trae lo que te mereces a tu vida.
B) No temas al cambio
Muchas personas tienen miedo al cambio y a las reacciones de la otra persona y eso les paraliza y no les deja avanzar. Si te pasa esto, debes intentar verlo de otra manera: los cambios se producen continuamente y son totalmente necesarios para evolucionar. Al empezar una relación eras otra persona diferente a la que has terminado siendo. Ahora debes dar el paso para el siguiente cambio, salir de la relación tóxica.
C) Habla de forma clara sobre la ruptura
Normalmente las personas tóxicas no se toman bien una ruptura y por eso debes ser claro y directo. Si esperas a que la otra parte esté mal, existe el riesgo de caer en un círculo vicioso de culpabilidad y no terminar la relación. La persona tóxica insistirá hasta conseguir salirse con la suya. No entres en discusiones, reproches o debates sobre los problemas de la relación porque es altamente probable que aparezcan las segundas oportunidades, las promesas falsas, el miedo y el arrepentimiento.
Terminar con un amor dañino es muy posible que genere un estado de apatía, falta de fuerzas y ganas para seguir adelante. Tu autoestima estará muy afectada y en un primer momento, puede costarte más relacionarte con las personas de manera natural.
Es muy importante aprender a cómo dejar una relación tóxica. Todo el mundo pasa por un duelo tras dejar una relación y es fundamental que busques recuperar la vida que tenías antes. Actívate, relaciónate con tus amigos y familiares. Es muy fácil sentirse anulado en una relación nociva, pero debes hacer un esfuerzo para no aislarte o sumirte en la tristeza o el miedo.
Las relaciones tóxicas dejan muchas secuelas en una persona y hace falta tiempo para recomponerse. Si no consigues salir adelante y la baja autoestima y la depresión se van apoderando de tu vida, debes pedir ayuda profesional. Con el apoyo de un profesional podrás de manera apropiada retomar tu vida y darle la dirección que necesites para volver a sentirte feliz contigo misma y estar preparado(a) para una relación sana emocionalmente.